Kód: 20049220
«Nos dicen que el contrato, como Dios, ha muerto». Así comienza G.Gilmore la Introducción de su obra. Es una idea provocativa. Es unaafirmación que no deja indiferente al mundo jurídico, ni a este ni alotro lado del Atlántico, ni ... celý popis
734 Kč
Dostupnost:
50 % šanceMáme informaci, že by titul mohl být dostupný. Na základě vaší objednávky se ho pokusíme do 6 týdnů zajistit.Zadejte do formuláře e-mailovou adresu a jakmile knihu naskladníme, zašleme vám o tom zprávu. Pohlídáme vše za vás.
Nákupem získáte 73 bodů
«Nos dicen que el contrato, como Dios, ha muerto». Así comienza G.Gilmore la Introducción de su obra. Es una idea provocativa. Es unaafirmación que no deja indiferente al mundo jurídico, ni a este ni alotro lado del Atlántico, ni a los juristas del derecho codificado ni a los juristas del common law (que codifican, también a su manera). Enrealidad Gilmore no mata contrato alguno. De hecho, el libro cuenta el nacimiento anglosajón de una teoría general del contrato, sudesarrollo y su caída. Es decir, cuenta la vida del contrato. Gilmoreni siquiera se atreve a certificar su defunción: comienza diciendo que el contrato ha muerto y acaba sospechando su resurrección. Gilmore se refiere a la teoría general del contrato, a su artificial creacióndurante el siglo XIX, paralela al desarrollo del sistema económicoliberal con el que coincide, consciente o inconscientemente, en losprincipios básicos de libertad e igualdad, eso sí, formales, y en laabstracción de sus conceptos (aunque sin llegar a la abstracciónmáxima que en nuestro ámbito cultural representa el negocio jurídico): todos los consentimientos contractuales son el consentimientocontractual, todos los posibles objetos del contrato son el objetocontractual. Qué más da quién y en qué circunstancias se preste eseconsentimiento, qué importa cuál sea el concreto objeto del concretocontrato que consienten concretas personas. Éstas no son personas sino las partes del contrato, el objeto, basta con que sea lícito, posible y determinable. Así como para el sistema económico liberal clásico la persona es un sujeto productivo, en la teoría clásica del contrato,es una mera parte contractual. Esto es lo que Gilmore denuncia: unaconcepción abstracta, pura e inexistente del contrato. La actualtendencia es la absorción de los da?os contractuales derivados delincumplimiento en los da?os extracontractuales, conformando una únicateoría general de la responsabilidad por da?o.
Zařazení knihy Knihy ve španělštině Derecho
734 Kč
Osobní odběr Praha, Brno a 12903 dalších
Copyright ©2008-24 nejlevnejsi-knihy.cz Všechna práva vyhrazenaSoukromíCookies
Nákupní košík ( prázdný )